¿os gustan las galletas tipo digestive? a mi me encantan pero las compradas si bien están riquísimas tienen un montón de calorías (entre 60 y 70 kcl por galleta, válgame el cielo¡¡¡). Así que si os animáis en un ratillo en casa podemos hacerlas con la mitad de la mitad de grasa, mucho más sanas y bien ricas.

Ingredientes para unas 12 grandecitas:
110 gr de harina integral de trigo, 80 gr de copos de avena, 80 gr de azúcar moreno, un chorrito de leche fría, media cucharadita de las de café de sal, 80 gr de mantequilla y a elección unas pepitas de chocolate.

Se mezcla el azúcar y la mantequilla a punto pomada. Se añade la harina, los copos de avena (tienen que ser muy finos (los que venden en mercadona sirven, y si es necesario se muelen un poco, o bien se puede sustituir por salvado de avena), la sal y se mezcla todo bien. Para ligar la masa añadimos un chorrito de leche fria. He probado a no echar levadura y la verdad es que  no hace falta porque estas galletas no necesitan subir. La mezcla se envuelve en film y se pone a enfriar en la nevera unos 20/30 minutos hasta que la masa esté dura pero que se pueda estirar. Después estirais la masa no demasiado fina y con un cortador haceis las formas. De ahí al horno bien caliente (unos 180 ºC) y en más o menos 15 minutos están (ojo, si abrís el horno y aun parece que están blanditas, es el momento, que con el calor que tiene se acaban de hacer y sino se quedan duras). 
Ya teneis una merienda o desayuno con un buen vaso de leche, pero mucho más sano.